UnoNueve3BOGOTÁ, COLOMBIA.- Durante el día trabaja en el área administrativa de una empresa… en las noches se transforma en artista. Para él su trabajo es la oficina, pero su vida es el street art, que lo conecta con sabidurías de la cosmovisión andina. Su objetivo: entregar mensajes de carga espiritual a quienes miran sus obras sobre muros.

Ese artista es el chileno Sebastián Carreño, conocido como UnoNueve. Muro sostuvo una charla con él, en la que nos contó sobre los mensajes que esconden sus muros, su pasión por viajar y su doble vida de administrador/artista.

UnoNueve6

–¿Tu trabajo está relacionado con una necesidad o se enfoca más hacia la exploración del formato del muro?

UNONUEVE: Desde niño estuve ligado a la pintura. A esa edad lo único que tenía a la mano eran materiales básicos como papel y pintura. Más que copiar me gustaba explorar y crear personajes propios, experimentar. Ya más grande empecé a salir con amigos mayores que pintaban en la calle y fueron quienes me enseñaron. Las cosas se fueron dando y después de un tiempo me di cuenta que hacía mucho no pintaba algo en casa. Pero realmente fue por la necesidad de aprender nuevas técnicas y explorar otros formatos, porque no es lo mismo pasar de una hoja tamaño carta a un muro de un piso o dos pisos de altura.

–Comentas que tu línea de trabajo se enfoca mucho en la identidad latinoamericana y el rescate de saberes ancestrales. ¿Qué saberes de la cosmovisión andina plasmas en tu obra?

UNONUEVE: Así es. Lo primero que me interesa es transmitir un mensaje de elevación espiritual. Intento buscar más allá de lo tangible explorando la expresión de sentimientos y la conexión con el universo de la que hablan estas sabidurías. Por ejemplo, que todos somos uno con la tierra y por eso es importante cuidar la naturaleza, tener paz con nosotros mismos y no preocuparnos tanto por cosas que tal vez que no tienen mayor relevancia. No es una queja sino un llamado de atención: hay que buscar la felicidad en nuestro interior y no afuera, en las cosas materiales. Hablo mucho de cosmovisión andina y de mis antepasados porque es un saber que se ha olvidado, y mi interés es tratar de rescatar nuestras raíces y enseñar lo que es realmente importante.

–¿Hay algún símbolo, personaje o característica especial de la cosmovisión andina que plasmes como referente en tu obra?

UNONUEVE: Hay mucho color y detalle. Mi interés está en rescatar la mayor información posible y plasmarla en un solo mural. Por eso se ve saturado. También lo que uso mucho es la chacana, un símbolo milenario originario de los pueblos indígenas de los andes centrales del sur de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Además, con esa cruz puedo unir a todos estos países en el mismo mural sin tener que pintar las banderas de cada uno de ellos.

"Cosmovisión andina"

“Cosmovisión andina”

–Cuéntanos un poco sobre el mural “Cosmovisión Andina” que hiciste en México…

UNONUEVE: Quise hacer una representación del mundo de nuestros antepasados, como ellos lo veían en el día a día. Tenían creencias de seres superiores. Tal vez no creían en un sólo dios; creían en el universo como un papá dios y creían que si nosotros cuidábamos la tierra ella nos cuidaba a nosotros. También integré la figura de la chacana, que representa las creencias ancestrales que compartimos muchos países latinoamericanos. En la obra aparece una figura sacra que tiene un tercer ojo, el cual representa la apertura de la conciencia y la espiritualidad en la realidad. Para mí esta obra es la realidad, en la que estás conectado con el universo. La idea era transmitir un mensaje positivo que más que una crítica sea una invitación a abrir tu conciencia y ver realmente las cosas como son.

¿Hay alguna obra con la que te identifiques de manera muy personal o tenga un mensaje especial para ti?

UNONUEVE: Hay una que se llama “Introspección”. Fue una de diez obras que desarrollé para el cierre del Festival Constructo que se hizo el año pasado en la Ciudad de México. En esta obra lo que quise representar fue a una persona con vestimenta andina y con su tercer ojo un poco abierto, que puede representar que ya tiene más o menos abierta su conciencia y que está realmente conectado con la cosmovisión del universo. Además, tiene una mano con una fuente y una ramita que significa el cuidado de la naturaleza, seguir sembrando y generando vida a través de eso. La enseñanza es esa: cuidar el medio ambiente, e incitar a la gente a sembrar y a generar vida, por eso las hojas están volando; quiere decir que hay movimiento, que hay vida. Es decir que está emanando una buena energía. Por eso el personaje está apuntando a la planta que está creciendo al igual que el elemental que está sentado a su lado. De igual forma siguen estando ahí las chacanas, muchos vendajes y ropajes con diferentes texturas y colores. Siempre en mis pinturas pongo el sol detrás representando que todos los días son uno nuevo y que todos los días hay que comenzar otra vez y sacarle el mejor provecho que se pueda.

UnoNueve2

–¿Cuáles son tus influencias gráficas?

UNONUEVE: Estoy muy influenciado por la artesanía de Perú, de Chile o de México; te das cuenta que todo Latinoamérica es muy atrevido a utilizar el color y mezclar colores fríos con cálidos. Es algo especial que tiene el latinoamericano. Me interesa mezclar texturas y colores fuertes rescatando todo lo que me gusta de las artesanías, imitando texturas de tejidos y vendajes y plasmarlo lo mejor que pueda en mí obra.

–En tu página web hay un espacio para la venta… ¿cómo has hecho para comercializar tu obra? ¿Es difícil vivir económicamente como artista urbano?

UNONUEVE: Cuando fui a México por primera vez a exponer logré vender obra a un precio un poco más alto de lo que se vende en Chile, y encontré una muy buena aceptación de mi trabajo. La propuesta de vender por internet es un proyecto relativamente nuevo y nació con la idea de que la gente pudiera ver tanto mi trabajo final como el proceso, además de unir todo el material que tenía en diferentes redes sociales en un solo espacio.

“Esto de la venta de obra es algo nuevo para mí, pero debo decir que es difícil porque si quiero vender una obra muchas personas van a decir que es costosa. Yo cobro por lo que hago, considero que mi trabajo vale mucho y no por vender un cuadro rápido le voy a bajar el valor. Hay muchas personas que viven del arte y se ven obligados a bajarle los precios a su obra para poder obtener un cómodo ingreso. En mi caso, la obra la hago en especial para que la gente la conozca y se mueva por diferentes partes; si se vende perfecto, y si no, pues se exhibe”.

–Entonces, ¿cómo te mantienes? ¿Tienes algún mercado complementario de dónde obtengas otros recursos?

UNONUEVE: Soy supervisor en un departamento de analistas en logística. Ese trabajo es el que me genera ingresos para vivir bien, viajar y comprar materiales para hacer obra. Para mí es un equilibrio. Por eso no me afecta vender un cuadro, porque afortunadamente tengo otro tipo de ingresos. Pero hay personas que viven de ésto y necesitan vender obra para poder tener una estabilidad económica. Para la gente es extraño que yo tenga un cargo viendo números y llegue a la casa y sea un pintor.

UnoNueve4

–¿Cómo es la movida del street art en Chile?

UNONUEVE: A mi parecer Chile tiene muy buen nivel mundial, porque los artistas en general tienen su propia línea gráfica y la escena se está moviendo mucho. He visto personas que tal vez no tienen apoyo de alguna entidad privada y se mueven bastante para poder seguir pintando. Y no hablo sólo de muralismo, sino de lo que es letra, wild style, tags… Hay exponentes muy buenos aquí que han pulido su línea gráfica, se están atreviendo a utilizar mucho color y formas incluso en grandes formatos y también a pintar en grupo. Desde hace algunos años se están armando festivales y pintas masivas. Aparte de estar pasando por en buen momento y con obra de buena calidad, los artistas se están atreviendo a organizar proyectos. Pero hace falta llevar el trabajo fuera del país.

–¿Qué aconsejas a las personas que quieran conocer más del street art en Chile o que quieran ir a rayar allá?

UNONUEVE: En los aerosoles hay mucha variedad. Encontrar un lugar donde sea más barato es muy difícil porque las tiendas mantienen los mismos precios. En cuanto a los espacios, no hay un lugar específico para encontrar buenos murales. No hay que quedarse con la percepción de Santiago de Chile: el nivel regional está muy bueno también. Si lo que quieren es registrar y salir a bombardear, Santiago es perfecto para eso, pero si, por el contrario, quieren disfrutar del lugar y además pintar, la playa es el lugar, por ejemplo Cartagena, San Antonio o El Quisco. Además, la mejor época del año es la primavera, en octubre, noviembre y diciembre.

UnoNueve1

–¿Qué aprendizajes has tenido de tus experiencias con otros artistas alrededor de Latinoamérica?

UNONUEVE: En todos los viajes me he encontrado con gente muy buena y comprometida con su trabajo. Lo mejor de mi trabajo es conocer gente y lugares. He visitado lugares que tal vez si no fuera por la pintura, jamás hubiese conocido. Trato de aprovechar al máximo cuando me toca salir a recorrer los lugares: hablar con la gente, que me cuenten sus experiencias y conocer un poco de la historia del lugar. Cuando uno viaja debe llenarse de los conocimientos que más pueda y no sólo aquellos de los artistas sino de la gente que te rodea. Que a la gente que está en la calle le guste tu trabajo es el mejor beneficio de esto. Más allá de lo comercial o del reconocimiento, esa es la mejor experiencia.

“Por ejemplo, en la Isla Holbox, en México, tuve dos días para pasear y conversar con la gente. Ahí se vive mucho del comercio en la mañana, los puestecitos y el desayuno con mucha fruta y mucho color. Me llamó mucho la atención pasar por la mañana y ver todos esos colores. Entonces quise mezclar un poco de todo e hice un pez en el muro con muchos colores para representar lo frutal y lo fresco. Ese fue un ejemplo claro de la influencia que tuvo en mí la vida de la isla a la hora de pintar el muro”.

–¿Hay algún lugar en especial al que quisieras ir a pintar?

UNONUEVE: Hay varios lugares que me gustaría visitar y, si es para ir a pintar, estaría fenomenal. Me gustaría ir a Indonesia, a India y Nepal. Esos lugares súper lejanos, donde tal vez no hay mucho donde pintar, me interesan mucho por su cultura.

Texto: Jessica Sánchez

Editó: Appel

UnoNueve3

Licencia de Creative CommonsEsta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.